La Reflexión N° 393. Se titula: Nuevo año.
Estimado lector: todo el mundo celebra la finalización del
año 2017, y los pensamientos e intenciones para el nuevo año 2018, son las
mejores.
¿ Más será realmente así? ¿ Sera suficiente con tener buenas
intenciones?
Por supuesto que esto es positivo, todo buen pensamiento es
óptimo, mas ¿ Sera realmente así?
¿ Tenemos la seguridad que así acontecerá?
Apreciado lector: la experiencia nos indica que para
tener la seguridad de un año próspero y
en paz espiritual es necesario que cambiemos el rumbo de nuestras vidas, si es
que todavía no lo hicimos, y esto se logra buscando al Dios verdadero, al Señor
Jesucristo, y al Espíritu Santo.
Y ahora estaremos compartiendo una porción bíblica de gran profundidad
para que quede grabada en nuestros
corazones mediante la fe , y así poder alcanzar lo máximo a que podemos
aspirar: la vida eterna, ante la presencia gloriosa y amorosa de nuestro Señor
el Salvador: el Señor Jesucristo. Compartimos: “ 1 Pedro 1: 1-5
1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la
dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, /// 2 elegidos
según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer
y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.
3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por
la resurrección de Jesucristo de los muertos,
4 para una herencia incorruptible, incontaminada e
inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, /// 5 que sois guardados
por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está
preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.”
Amable lector: es totalmente necesario, y está asegurado en
la Santa Biblia, que es la palabra de Dios, que si acepta, y es que todavía no
lo hizo, al Señor Jesucristo en su corazón, con arrepentimiento sincero de
todos sus pecados y desobediencias, obtendrá paz espiritual, vida abundante, y
el mayor premio: la vida eterna, ante su Santa Presencia. Le recomiendo que
busque un templo evangélico para que pueda congregarse, en donde se practique
expulsión de demonios; consiga o compre la Santa Biblia, si es posible que sea la
Reina Valera, edición 1960, y no pasará mucho tiempo que comenzará a ver el
poder y el amor y la misericordia del Señor Jesucristo, en su corazón, y en su
vida espiritual y física.
Para finalizar le dejo como es mi costumbre, un versículo
bíblico para meditar. Dice el Señor en:
“ San Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí
tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al
mundo.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el
Señor.
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