La Reflexión N.º 216. Se titula: ¿ Cual es la causa de la disputa?






La Reflexión N.º 216. Se titula: ¿ Cual es la causa de la disputa?
Amable lector: todos sabemos que en el mundo hay personas que quieren imponerse con sus palabras y con sus hechos ante sus semejantes, y si tienen que provocar disputas lo hacen sin ningún empacho. Evidentemente les gusta de esa manera, está adentro de ellos esa dinámica malsana.
Y aquí iremos a la Santa Biblia, que es la palabra de Dios, para que mediante la óptica del Señor, podamos ver la causa real de este problema, que muchas veces termina en peleas irreconciliables, asesinatos y todo tipo de maldades.
Citaré el libro de “ Proverbios”, solamente con dos versículos que están en el capítulo 17.
En la primera cita, veremos el porqué de este mal y la causa que lo sustenta, y la segunda cita hablará de que si se iniciara una discusión como debemos obrar para que finalice.
“ Proverbios 17: 14 El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;
Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.”
Estimado lector: hemos leído de que si por desgracia empieza una disputa, una discordia, uno de los dos tiene que callarse; mas esto requiere un dominio de la persona muy grande, es vencerse a sí mismo.
La Santa Biblia, continúa enseñándonos en: “ Proverbios 16:32
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el toma una ciudad.” Estimado: quien nos puede ayudar, si tenemos este problema es el Señor Jesucristo. ¿ Y como? Primeramente, si todavía no lo hizo, entregue su corazón para Él, con arrepentimiento sincero de todos sus pecados, abrazando el sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangélico, donde se mueva el poder del Espíritu Santo, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y comenzará a transitar el camino del Señor y ese espíritu maligno, que incita a pelear y a discutir, será echado fuera de su vida por el poder del Señor Jesús, así lo asegura la palabra de Dios en: “ San Mateo 28:18
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.”
Para finalizar le dejo un versículo bíblico para que lo medite:” Proverbios 25:28
Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.

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