La Reflexión N.º
302. Se titula: Intimidad. 2º parte.
Estimado lector: en
la Reflexión anterior, estuvimos exponiendo la importancia de tener
amistad con el Señor Jesucristo, lo cual es una gran distinción,
siendo El, Rey de Reyes y Señor de Señores.
Mi consejo es que
dedique un momento para hablar con Él, como habla un hijo con su
padre, y Él, lo escuchará. Esto tiene que ser en paz, en quietud,
pidiendo al Espíritu Santo que ayude en esta importante petición. Y
hablar con palabras sencillas, con todo nuestro respeto y amor.
En el día de ayer,
un hombre joven, que comenzó a transitar los hermosos caminos del
Señor Jesús, me hizo esta pregunta: ¿ como debo orar, como debo
comunicarme con el Señor? Y mi respuesta fue la misma que acabo de
sugerirle. Sabemos que en la actualidad hay trabajos con horarios
rotativos. Esto altera nuestros descansos, mas siempre debemos tener
ese momento tan especial.
Y nuestro Señor,
que ve nuestros corazones nos honrará en esa intimidad espiritual.
Solo tiene que dar
un paso de fe, y si es que todavía no lo hizo, lo invito a que
reciba en su corazón al Señor Jesús, con arrepentimiento sincero
de todos sus pecados y desobediencias, abrazando el tremendo
sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangélico en
donde se mueva el poder del Espíritu Santo y practiquen expulsión
de espíritus inmundos. Consiga o mejor compre la Santa Biblia,
recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y pronto obtendrá
resultados altamente positivos para su espiritualidad y su materia.
Para finalizar le
dejo un versículo bíblico para meditar:
“ San Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.”
Que el Señor lo
bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.
Si desea saber más
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