La Reflexión N.º 229. Se titula: Compartir los cuatro evangelios en los capítulos dos. Parte Primera





La Reflexión N.º 229. Se titula: Compartir los cuatro evangelios en los capítulos dos. Parte Primera
Estimado lector: quiero compartir estas porciones bíblicas, de parte del Señor Jesucristo, a quien sea la gloria, la majestad y la vida eterna, mediante lo cual vivimos en paz y seguridad todos los que creemos y lo hemos aceptado como nuestro Señor y Salvador. Comenzaremos por San Mateo 2: la visita de los magos, pasando a San Marcos 2: Jesús sana a un paralítico; continuando con San Lucas: nacimiento de Jesús y finalizando en San Juan 2 : Las bodas de Caná.
Apreciado lector: evidentemente, como en toda la Santa Biblia, hay siempre un mensaje para todos nosotros y ello, como siempre, me produce una gran alegría en mi espíritu y saber que si lo aceptamos y ejecutamos su santa voluntad tendremos asegurada la vida eterna.
No hay ninguna duda, de que el nacimiento del Señor Jesús, cambió el rumbo de la historia de la humanidad y por ende las vidas de todos los que lo aceptamos por eso dice:” San Mateo 2: 1-6
La visita de los magos, 1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes vinieron del oriente unos magos,
2 diciendo: ¿ Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
4 Y convocando todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
5 Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta:
6 Y tú , Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel.”
En el evangelio de San Marcos está registrado el milagro que operó en la vida de un hombre paralítico, que ayudado por cuatro amigos, lo trajeron ante el Señor, venciendo todo obstáculo, porque sabían que Él lo podía sanar. Esa fe tan grande y poderosa, depositada en nuestro Señor, le dio la victoria, y es la misma, que debemos usar nosotros para poder vencer todo obstáculo, toda prueba, confiar plenamente en el Señor, como confió ese hombre.
“ San Marcos 2: 1-5 Jesús sana a un paralítico.
1 Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa.
2 E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aún en la puerta; y les predicaba la palabra.
3 Entonces vinieron a él unos trayendo a un paralítico, que era cargado por cuatro.
4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Estimado: usted leyó en el versículo 5 lo más importante: que el Señor le perdonó los pecados; eso siempre tenemos que pedirle al Señor Jesús, humillándonos ante su divina presencia.
En San Lucas 2 corrobora nuevamente el nacimiento de nuestro Salvador, el regocijo de los ángeles, la presentación del Señor en el templo de Jerusalén, su regreso a Nazaret; la gran sabiduría que compartió con los doctores de la ley, los que quedaron maravillados.
Citaré versículos puntuales: “ San Lucas 2: 1-7 Nacimiento de Jesús.
1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.
2 Este primer censo se hizo siendo Cirineo gobernador de Ciria.
3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
4 y José subió de Galilea, de la ciudad de Mazatet, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;

Estimado: continuaremos en la Reflexión siguiente , o sea en la n.º 230.