La Reflexión n.º 303. Se titula: El ojo humano.




La Reflexión n.º 303. Se titula: El ojo humano.
Estimado lector: es una gran bendición nuestros ojos para poder movernos, calcular distancias, distinguir los colores, bellos paisajes, etc,etc,etc; y cuando van declinando, por desgaste natural, o algún otro tipo de problema, recurrimos al oftalmólogo.
En esta oportunidad, comparto con usted, dos versículos, de la Santa Biblia, que es la palabra de Dios, que nos dejará una hermosa enseñanza. Transcribo: “ San Mateo 6: 22-23. La lámpara del cuerpo./// 22 La lámpara del cuerpo es el ojo, así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está lleno de luz./// 23 Pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo está en tinieblas, ¿ cuántas no serán las mismas tinieblas ? ////// En el versículo 22 , el ojo al que nuestro Señor Jesucristo se refiere es el ojo del corazón, el ojo del espíritu, y en primer lugar pone al ojo bueno, o sea, si nuestro ojo espiritual está dirigido hacia Él, que es todo amor, santidad, bondad, todo lo bueno, nuestros pasos estarán afirmados al camino verdadero y recto. No habrá versión adulterada y maligna. Será una mirada limpia hacia nuestro objetivo final ,y lo más importante y máximo de nuestra vida: ganar la vida eterna.
Cuando se está refiriendo a todo tu cuerpo: estará lleno de luz, significa que nuestra vida estará llena de luz. Dice: “ San Mateo 5:16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
De esta manera no habrá malas intenciones, ni hipocresías.
Apreciado lector: El versículo 23 nos habla del ojo maligno, lo que es opuesto al ojo bueno.
Si el ojo no tiene la mirada hacia el Señor Jesús, el cuerpo, o sea la vida de las personas, estará en tinieblas. Toda su conducta estará corrompida; un ojo puesto hacia Dios, y otro hacia el mundo.
Esto nunca podrá dar buenos frutos, y la consecuencia será como destino final: el infierno, cuando abandone este plano físico.
Respetable lector: si usted quiere tener el ojo bueno solo existe una manera de lograrlo y es aceptando, si es que todavía no lo hizo, al Señor Jesucristo en su corazón, con arrepentimiento sincero de todos sus pecados, abrazando el sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangélico en donde se mueva el poder del Espíritu Santo, y practiquen liberación de espíritus inmundos, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera , edición 1960, y pronto verá resultados altamente positivos para su vida espiritual y física.
Para finalizar le dejo un versículo bíblico para que lo medite: “ San Juan 12:46
Yo , la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.”
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.


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