La Reflexión N.º 379. Se titula: Sobriedad




La Reflexión N.º 379. Se titula: Sobriedad
Estimado lector: estaremos compartiendo una porción de la Santa Biblia, que es la palabra de Dios, en la que somos exhortados, a tener un sano comportamiento, en cuanto a lo referente a nuestro cuerpo y salud. Pasaré a transcribir: “ Proverbios 23: 19-21
19 Oye, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.
20 No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carnes;
21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos.”
Esto es muy claro, pues todos sabemos , que los excesos en la comida y en la bebida es algo pernicioso para nuestra salud, ya que además de causar sobrepeso, trae por consecuencia muchas enfermedades, y también es muy malo para nuestro cerebro porque va anulando nuestra lucidez y rapidez cognitiva. Ahora bien: como toda exhortación bíblica, hay también un mensaje espiritual, que es el siguiente: si la persona no es sobria, en la medida correspondiente, es muy difícil que pueda comprender, las verdades hermosas que tiene nuestro Señor Jesucristo, las cuales son para todos los que lo acepten y crean en Él. Si nos quedamos en la posición carnal, ¿ Cómo comprenderemos lo espiritual verdadero, para estar aptos a ingresar al reino de los cielos?
Tenemos una buena y gran enseñanza en : “ 1 Pedro 1:13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado.”
Apreciado lector: ¡ Que importante es hacerle caso a la palabra del Señor!
Y siempre es para nuestro beneficio, para que un día, podamos estar ante su Santa Presencia.
Tenemos que vencernos a nosotros mismos , día a día.
Humanamente no se podría, si no fuéramos asistidos y sustentados por el Santo Espíritu del Señor Jesús. Si por desgracia usted no es sobrio, en cuanto a la comida y la bebida, lo exhorto a que acepte en su corazón, si es que todavía no lo hizo, al Señor Jesucristo, con arrepentimiento de todos sus pecados y desobediencias, busque un templo evangélico, en donde se mueva el poder del Espíritu Santo, y practiquen liberación de demonios, consiga o compre la Santa Biblia, le recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y verá que no pasará mucho tiempo que su vida espiritual y física, cambiará para bien.
Amable lector: le dejo, como es mi costumbre, un versículo bíblico para que lo medite; y es para que se apoye firmemente en estas palabras:
“ Jeremías 32:27 He aquí yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿ Habrá algo que sea difícil para mí ?
Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor.

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