La Reflexión N.º 359 Se titula: Ceguera. Primera parte.




La Reflexión N.º 359 Se titula: Ceguera. Primera parte.
Estimado lector: ser una persona no vidente es tremendo. Si bien por los adelantos tecnológicos, y el que dispone del dinero para el costo, puede acceder a aparatos que forman algo parecido a imágenes que les permiten desplazarse , y siempre valorando, cuál es el problema pertinente, de todas maneras, no se llega a la visión total.
También ayuda muchísimo la escuela para ciegos, el sistema Braile, y todo lo bueno que se hace para que estas personas tengan una mejor vida. Mas en esta reflexión quiero compartir de que existe una ceguera, que por la obstinación y no querer aceptar al Señor Jesucristo, los lleva al infierno, el día que dejen esta vida física. De lo que se expondrá en esta reflexión es : la ceguera espiritual; lo que es algo realmente tremendo por las consecuencias que generará. Para que comprendamos bien, expondré versículos de la Santa Biblia, que es la palabra de Dios. En el evangelio de San Juan capítulo 9 relata de que el Señor Jesús le devolvió la vista a un ciego de nacimiento, lo que fue cuestionado por los fariseos, que eran los líderes espirituales de los judíos.
Apreciado lector: debo transcribir todo el capítulo, para que podamos comprender.San Juan 9:1-41
1Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento./// 2 Y le preguntaron sus discípulos: Rabí, ¿ quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?/// 3 Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino que para que las obras de Dios se manifiesten en él./// 4 Me es necesario hacer las obras del que envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar./// 5 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo./// Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego,/// 7 y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé ( que traducido es, Enviado ) .Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.
8 Entonces los vecinos, a los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿ No es éste el que se sentaba y mendigaba?/// 9 Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy./// 10Y le dijeron: ¿ Cómo te fueron abiertos los ojos?/// 11 Respondió él y dijo:Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.
12 Entonces le dijeron: ¿ Dónde está él ? El dijo: No se./// 13 Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego./// 14 Y era día de reposo cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos.
15 Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo: me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo./// 16 Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿ Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales ? Y había disensión entre ellos./// 17 Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿ Qué dices tú del que te abrió los ojos ? Y él dijo: Que es profeta./// 18 Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista, /// 19 y les preguntaron: ¿ Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿ Cómo, pues, ve ahora ?/// 20 Sus padres respondieron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego; /// pero cómo vea ahora , no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos , nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo./// 22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesare que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la Sinagoga./// 23 Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él./// 24 Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.
25 Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé, una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo./// 26 Le volvieron a decir: ¿ Qué te hizo ? ¿ Cómo te abrió los ojos ?
27 El les respondió: Ya os lo he dicho, y no habéis querido oír; ¿ por qué lo queréis oír otra vez ?
¿ Queréis también vosotros haceros sus discípulos ?
28 Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros, discípulos de Moisés somos.

Apreciado lector: tenemos que continuar este impresionante relato en la reflexión próxima , o sea en la N.º 360.