Estimado lector:
muchas veces cuando una persona recibe el santo evangelio de
salvación y acepta sinceramente al Señor Jesucristo en su corazón
con arrepentimiento de todos sus pecados y desobediencias, el paso a
continuar será el bautismo en aguas.
Esto es mandato del
Señor Jesucristo. Dice en “ San Marcos 16:16 El que creyere y
fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será
condenado.”
La explicación
bíblica está en “ Hechos 2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y
bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para
perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”
Además de que la persona se arrepiente está la promesa de algo
extraordinario que es recibir el Espíritu Santo, quien nos enseñará,
guiará y fortalecerá.
Este acto visible de
sumergir a la persona debajo del agua, significa que morimos al
pecado, como nuestro Señor Jesús murió en la carne y resucitó,
nosotros también de esa manera somos resucitados espiritualmente a
nueva vida en Cristo Jesús nuestro Señor.
La sagrada Escritura
nos explica claramente estas verdades en “ Romanos 6:3-4 ¿ O no
sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús,
hemos sido bautizados en su muerte?
4 Porque somos
sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así
también nosotros andemos en vida nueva.”
Ahora bien: por
desgracia muchos, al no haberse aferrado al Señor Jesucristo
verdaderamente se apartan y el diablo saca de su corazón todo lo
bueno y hermoso que el Señor había puesto dentro de él. Y sucede
que el Señor no lo puede proteger quedando a merced del diablo y sus
demonios y su vida queda peor que antes. “ San Lucas 11: 24-26
24 Cuando el
espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando
reposo; y no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí.
25 Y cuando llega,
la halla barrida y adornada.
26 Entonces va, y
toma otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí;
y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.”
Si la persona se da
cuenta, reconociendo su pecado y quiere volver a los brazos del Señor
Jesucristo, tendrá que hacer nuevamente todo lo que hemos explicado
y el Señor lo recibirá como recibe un padre amoroso al hijo
arrepentido. Citaré “ San Lucas 15:21-24”, que es la parábola
del hijo pródigo, Recomiendo leerla completa. “
21 Y el hijo le
dijo: Padre he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno
de ser llamado tu hijo.
22 Pero el Padre
dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle, y poned un
anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23 Y traed el
becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
24 porque este mi
hijo muerto era, y ha revivido, se ha perdido, y es hallado. Y
comenzaron a regocijarse.”
Estimado lector: es
fundamental creer en el Señor Jesucristo y debemos renunciar al
pecado todos los días de nuestra vida, al mundo, a la carne,
dedicarnos al Señor Jesús para poder salir del poder del pecado y
así podrá quedar quebrantado y se terminará esa maldita cadena que
nos mantuvo humillados antes de conocer al Señor. El bautismo en
aguas es la identificación con el Señor Jesucristo y no debemos
confundir como medio de salvación. Es el reconocimiento público de
creer en el Señor Jesús. La salvación es espiritual, por tanto que
condicionada al acto de creer y sobre el acto ceremonial indicado en
forma expresa y ordenada. Si no se efectúa se desobedece al Señor y
si no creen serán condenados. Para finalizar cito “ San Juan 12:48
El que me rechaza, y no oye mis palabras, tiene quien le juzgue; la
palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.”
Que el Señor lo
bendiga abundantemente. Un amigo en el Señor. Si desea saber más
llame al 1134012867 de lu. A vi en horario de 0.600 hs a 18.00.hs.