La Reflexión N.º 236. Se titula: ¿ Mi oración será contestada?





La Reflexión N.º 236. Se titula: ¿ Mi oración será contestada?
Estimado lector: Muchas veces pasa que cuando elevamos nuestra oración, y por lo general, pidiendo algo, no estamos seguros si habrá una respuesta positiva.
Esto ocurre porque todavía no estamos en la fe verdadera, que es la que viene del Señor Jesucristo, del trono de la gloria de Jehová Dios y del Espíritu Santo.
Si nosotros nos ponemos bajo su poderosa mano y somos humildes de espíritu, con toda y absoluta seguridad es que estaremos siendo respondidos. ¿ Y porqué? ¿ Hay forma de saber, de tener la certeza de esa respuesta? ¡ Claro que la hay! Lo asegura la Santa Biblia , que es la palabra de Dios.
Dice “ Salmos 138: 6 Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos.”
Amable lector: Vea usted la importancia que tiene el presentarse ante nuestro Dios con humildad de espíritu y responderá y nos hará justicia en nuestra causa.
Nuestro Señor Jesucristo, en el Sermón del Monte, nos dice en el evangelio de : “ San Mateo 5:3
Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.”
Distinguido lector: no solo nos responderá, sino que además, nos asegura que también tendremos el reino de los cielos, que es lo máximo a que podemos aspirar. ¡ Qué maravilla ! ¡ Cuan grande y misericordioso es nuestro Señor ! Y ahora quiero compartir la parábola del fariseo y el publicano, en la que, el Señor, ejemplifica como tenemos que presentarnos ante Él, cuando pedimos algo.
“ San Lucas 18: 9-14. Parábola del fariseo y del publicano.
9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
11 El fariseo, puesto de pié, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones , injustos, adúlteros, ni aún como este publicano;
12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
13 Mas el publicano estado lejos, no quería ni aún alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.”
Apreciado lector: ¿ Es usted humilde de espíritu? De no haber podido lograrlo todavía, lo invito a que, si aún no lo hizo: abra y reciba en su corazón al Señor Jesucristo, con arrepentimiento sincero de todos sus pecados, abrazando el sacrificio de la cruz del Calvario; busque un templo evangélico a donde se mueva el poder del Espíritu Santo y se practique liberación de espíritus malignos, consiga o compre la Santa Biblia, recomiendo la Reina Valera, edición 1960, y pronto verá resultados positivos para su vida espiritual y física. Para finalizar le dejo dos versículos bíblicos para meditar:
“ San Lucas 11: 9-10
9 Y yo os digo: Pedid y se os dará; buscad, y hallaréis, llamad y se os abrirá.
10 Porque todo aquel que pide, recibe, y el que busca, halla, y al que llama, se le abrirá.”


 Que el Señor lo bendiga abundantemente, un amigo en el Señor. Si desea saber más llame o deje su mensaje al 1134012867, de lunes a viernes, en horario de 8.00 horas a 18.00 horas.